EL NUEVO DÍA-
Los dos últimos acontecimientos de la clase política del país, el asunto del alcalde Héctor O'Neill y la exsenadora Maritere González son un golpe al mismo centro de la confianza que se deposita cada cuatro años en las urnas.
Hoy se me criticó porque no me había expresado referente al alcalde, lo que no es cierto. Fui yo el primero en pedir que se investigará por la Secretaria de Justicia las alegaciones hechas en contra de éste. Luego de mis expresiones el Gobernador pidió la investigación.
No voy a caer en la politiquería, de acusar sin saber y tener prueba de los hechos, para eso están las autoridades, para investigar y acusar si es necesario.
Lo que no puedo permitir como Presidente del Partido Popular Democrático es que se utilicen varas diferentes por el color del partido a que pertenece.
Siempre he creído firmemente en que las leyes deben aplicarles a todos por igual, sin distinción. Estando en posiciones de responsabilidad pública, debemos medirnos y actuar conforme a, una vara más alta. El Partido Popular Democrático tiene que ser reflejo, hoy y en el futuro, de esos valores.
El proceso que ahora comienza contra la exsenadora Mari Tere González debe seguir su curso. La presunción de inocencia y las garantías procesales de nuestro sistema penal protegerán sus derechos como ciudadana. Como servidora pública, sin embargo, el desenlace de este proceso debe servir como nota cautelar para todo el que pretenda abusar de la confianza que el pueblo de Puerto Rico deposita en sus funcionarios electos.
El País espera más de nosotros; nos toca restablecer la confianza de la gente en sus instituciones.