“Lamento mucho la situación que atraviesan en estos momentos la empleada municipal de Guaynabo y el Alcalde, al igual que sus respectivas familias. A nadie le puede alegrar la desdicha de otro. En los pasados días, como Partido hemos dado el espacio para que tanto el Alcalde, así como el gobernador y presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló, actúen conforme a lo que el país espera. Luego de las expresiones en el día de hoy , ambos quedan por debajo de la vara que nos impone las posiciones públicas que ocupamos.
El Alcalde, a quien estimo, debió proteger en primer orden a la empleada municipal, a su familia y al Municipio. El Gobernador, aunque solicita la renuncia del Alcalde, tanto en las posiciones políticas como electivas, tiene el deber de referir el asunto a las autoridades pertinentes, garantizándole el debido proceso de ley y sus derechos cosntsitucionales.
Yo sé lo que es ser ‘linchado’ públicamente por razones políticas, por razones de destruir reputación, y por razones de destruir familias. La Secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, quien utilizó su posición como Procuradora de la Mujer para politiquear y comprar testimonios en aquel entonces, ha mantenido un silencio sepulcral en este asunto. ¿Acaso la justicia es diferente de acuerdo al color de un partido?”.