“Hoy, el Departamento de Justicia federal reafirma que mi solicitud de paciencia y prudencia al Partido, al País y a mis críticos, era lo correcto. Esta determinación del Departamento de Justicia federal de rechazar la legitimidad del proceso plebiscitario que el Partido Nuevo Progresista insiste en celebrar el 11 de junio, no es otra cosa que el reconocimiento de lo que el Partido Popular Democrático ha expresado desde un comienzo. Cualquier proceso que pretenda fabricar un resultado artificial a favor de la anexión y excluir a cientos de miles de puertorriqueños del proceso electoral es una afrenta a la democracia. Exhorto al gobernador a reconsiderar y cancelar este plebiscito. Que no continúe con su obstinada insistencia en un proceso desacreditado.
En cuanto el PPD se refiere, estaremos reuniendo a la Asamblea General el domingo 23 de abril, y ahora con todos los elementos de juicio a la mano, tomaremos una decisión sabia en beneficio de todos los puertorriqueños”.